domingo, 13 de enero de 2013

Marcel Breuer




Marcel Breuer (1902 - 1981) ha pasado a la historia como uno de los diseñadores y arquitectos más importantes del siglo XX. Con sus muebles de acero tubular y sus edificios de hormigón, es el creador de la vida moderna.
Gracias al innovador mobiliario de acero tubular que comenzó a diseñar en la escuela de Bauhaus durante los años 20, entre los que destaca el mundialmente famoso sillón Wassily (1925), Marcel Breuer se ha ganado un puesto de honor en el diseño de mobiliario. Pero igual de influyentes han sido sus residencias y edificios - como la sede de la UNESCO en París (1958) o el Whitney Museum of American Art en Nueva York (1966) -, una verdadera lección de racionalismo en hormigón, que Breuer diseñó durante su segunda y exitista carreca como arquitecto en EEUU a partir de 1937.

 Sillón Wassily
 
Sede de la UNESCO, París


Whitney Museum of American Art, Nueva York

Marcel Breuer. Diseño y arquitectura.

Nacido en Pécs, en el suroeste de Hungría, en 1902 de una familia judía de clase media, Marcel Breuer consiguió una beca para estudiar en la Academia de Bellas Artes de Viena cuando tenía 18 años. Frustrado por la enseñanza que recibía allí, Breuer abandonó el curso y trabajó en un estudio vienés de arquitectura hasta que un amigo le sugirió que solicitara ingresar en la Bauhaus, una escuela de arte y diseño que acababa de fundarse en Weimar (Alemania).

Tras un curso preliminar, en el que los estudiantes eran introducidos en todas las disciplinas que se impartían en la Bauhaus, Breuer fue uno de los seis aprendices que se unieron al taller de nuevo mobiliario en el verano de 1921. Tenía 19 años. Su primera pieza fue la silla Romántica (también conocida como silla Africana), que esculpió y pintó a mano dándole forma de grandioso trono. Hacia 1923, cuando se licenció, su trabajo estaba muy influenciado por la estética abstracta del grupo artístico holandés De Stijl, que se dejaba ver en sus muebles de tablones de madera como la silla de láminas.

  Silla de láminas
 Silla Romántica

La figura que marcó su obra, y en gran parte su vida, fue Walter Gopius, el padre del racionalismo y fundador de la Bauhaus en 1921. Breuer se convirtió en el protegido del director de la escuela, que le ofreció todas las posibilidades, primero como estudiante y luego como profesor y director del departamento de diseño. Aún así, Breuer tuvo poca paciencia con los debates intelectuales que animaban al resto de la escuela de Weimar y prefería diseñar “sin tener que filosofar antes de dar cada paso“.


Walter Gopius

Los muebles de acero tubular

En 1925, con sólo 23 años, Breuer logró una gran revolución para el diseño de muebles: fabricaba las primeras sillas y mesas con tubo de acero, su trascendental aportación a la historia del mobiliario. En este material facturó su obra más conocida: el sillón 1926 (más tarde rebautizado como sillón Wassily en honor al artista y profesor de la Bauhaus Wassily Kandinsky), fabricada con acero tubular  niquelado. Breuer se inspiró en el chasis de las bicicletas y su asiento era de tela o de piel.
Sus diseños fueron un éxito por su ligereza inusual y su facilidad de ensamblaje a partir de tubos de acero. Además, era un material más económico, higiénico y ofrecía confort sin necesidad de incorporar muelles. Breuer estaba convencido de que sus diseños iban a resultar esenciales para la vida moderna. Al sillón Wassily le siguieron otras creaciones tubulares como el taburete Bauhaus o la silla Cesca (1928), que incorporaba la rejilla en el asiento y el respaldo. Para dar salida a su mobiliario tubular, Breuer cofundó la empresa Standart-Möbel, aunque gestionarla resultó más complicado de lo que el diseñador pensó en un principio.

 Taburete Bauhaus
 
Silla Cesca

Como diseñador, Breuer trabajó con cuatro materiales distintos: además del acero tubular y la madera, también experimentó con el aluminio y la madera laminada, materiales hasta entonces poco usados en la fabricación de muebles. Consiguió otra obra maestra con la traducción verbal de la tumbuna de aluminio en madera contrachapada, marcando así el inicio de una intensa actividad con este material.


Tumbona de aluminio en madera contrachapada

Sus diseños de interior.

Como patriarca del estilo de vida moderno en el primer tercio del siglo pasado, Breuer también diseñó interiores, como los de las Casas Maestras de Walter Gropius en Dessau (1925 - 1926) o la decoración en 1927 de la vivienda en Berlín de Erwin Piscator, el famoso director de teatro, que marcaron decididamente la cultura de l hábitat del siglo XX.
El elemento creativo que distingue sus interiores es el rectángulo, algo que más tarde también aplicaría a su arquitectura. En el apartamento de Erwin Piscator en Berlín, Breuer creó un aparador suspendido a un metro del suelo que corría a lo largo del muro principal del salón. En sus decoraciones combinaba sus muebles de acero con moquetas y pocos elementos artísticos.
Breuer abandonó la Bauhaus en 1928, coincidiendo con la dimisión de Gropius como director, y se estableción en Berlín como arquitecto. Allí se centró principalmente en proyectar interiores para apartamentos, muebles y montajes de exposiciones. En 1932,  llevó al cabo su primer proyecto arquitectónico: la casa Hamischmacher en Wiesbaden, una vivienda modular construida en hormigón con estructura de acero.
Con la llegada del partido nazi al poder en Alemania, Breuer tuvo que exiliarse, primero en Suiza (1933), donde continuó diseñando muebles, y más tarde a Inglaterra (1935) siguiendo a su amigo y mentor Gopius, donde forma un estudio conjunto con los arquitectos F. R. S. Yorke en Londres. Finalmente, en 1937, Breuer emigra a EEUU (1937), como muchos de los arquitectos modernistas europeos del periodo de entreguerras, entre ellos sus dos maestros, Mies van del Rohe y el propio Gropius.

Breuer, arquitecto en EEUU

A pesar de ser considerado en su época como uno de los diseñadores de muebles e interioristas más notables de la vanguardia europea, Marcel Breuer se veía ante todo como arquitecto. A mediados de los años 20 ya sentía que su auténtico objetivo profesional era la construcción. A su llegada a EEUU, gracias a la intermediación de Gopius, Breuer comienza a dar clases en la Universidad de Harvard (Massachussets).
Siempre cerca de Gropius, con el que compartía estudio hasta 1941, comienza a proyectar, sobre todo, casas unifamiliares en forma de villas de dos plantas de piedra, madera natural y cristal. En 1946, tras dejar Harvard, Breuer se estableció por su cuenta en Nueva York. Y el primer edificio que completó al finalizar la Segunda Guerra Mundial fue la Casa Geller en Long Island, una estructura de madera espaciosa calificada por la prensa de la época como “la casa del futuro”. Este proyecto fue el comienzo de una serie de encargos de residencias privadas, la mayoría construidas con sus plantas favoritas en forma de H o de T.

Casa Gelle

En 1948, el MOMA de Nueva York organiza una exposición itinerante sobre la obra de Breuer y el arquitecto tiene la oportunidad de construir como modelo la Casa en el Jardín del Museo, que atrae a varias decenas de miles de visitantes. Este proyecto reavivó la atención en el trabajo de Breuer y, en 1953, recibe el encargo de construir la sede de la UNESCO en París junto al ingeniero estructural italiano Pier Luigi Nervi y el arquitecto francés Bernard Zehrfuss. En este edificio, Breuer abandonaría la madera natural y la piedra de sus capas para experimentar con las formas monumentales en cemento que él mismo bautizaría como “escultura de hormigón”. Estos experimentos culminarían a mediados de los años 60 en la grandiosa estructura del Whitney Museum of American Art en Nueva York (1964 - 66), que hoy es una de las piezas maestras de la arquitectura estadounidense de posguerra.
Durante este tiempo se caracterizó por su manejo escultural del hormigón, material que apreciaba, sobre todo, por su plasticidad y solidez. El lenguaje de sus formas, casi cubista, impresionante y cristalino, marca muchas de sus obras de hormigón. Utilizaba las posibilidades constructivas del cemento para sus extraordinarias creaciones de espacio de una forma virtuosa, entre las que, sobre todo, sus iglesias merecen consideración, como la Abadía de St. John (1953, Minnesota) y la Iglesia de San Francisco de Sales (1964, Michigan). También usó este material para la formación plástica de gran variedad de sus fachadas tramadas, consiguiendo con ello ampliar y refinar decisivamente el vocabulario de las formas en la arquitectura moderna.

 San Francisco de Sales
 
Abadía de St. John

En 1976, se retiró por motivos de salud. Breuer falleció en 1981, a los 79 años, convertido en uno de los arquitectos y diseñadores más famosos de la arquitectura occidental, honrado con numerosos premios importantes.

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